La diputada local de origen priista Margarita Rionda se sacó de la manga un cargo inexistente para inflar su ficha curricular en un libro de mujeres panistas. Incluyó una mentira en el libro “Mujeres en el poder”.
Como parte de su trayectoria, presumió haber sido “Embajadora de Guanajuato” en la Asociación Nacional de Ciudades Mexicanas del Patrimonio Mundial, pero ese puesto nunca ha existido dentro del organigrama de esta organización dedicada a realizar trabajos de protección, conservación y difusión de los destinos declarados por la UNESCO como Patrimonio Mundial.
La misma Asociación Nacional de Ciudades Mexicanas del Patrimonio Mundial desmintió a la diputada y aclaró que la figura de “Embajadora de Guanajuato” no está dentro del catálogo de funciones: “Dicho cargo no existe dentro de la estructura orgánica de la Asociación”.
En el libro “Mujeres en el poder”, la ex priista presumió que, después de ser directora de Cultura en el Municipio de Guanajuato durante sólo un año (2013-2014), se desempeñó como “Embajadora de Guanajuato” entre 2012 y 2014, una laguna laboral a todas luces, ya que dicho cargo no existe.
En la opinión de otras mujeres que destacan por su influjo en la esfera política, la mentira curricular de la diputada ha dejado en entredicho su presunta experiencia en el ámbito cultural y reduce notablemente su credibilidad como representante de Guanajuato Capital y Dolores Hidalgo en el Congreso del Estado, una responsabilidad que constantemente olvida por entrometerse en asuntos alejados de sus atribuciones legislativas.
